Una Remera No Negra

19 nov 2024

UNA REMERA NO NEGRA es pura disidencia en forma de pintura. En @piedrasgaleria, Carrie Bencardino (@carriepuzzle) nos invita a un desfile de miradas y gestos que oscilan entre la pose y la confesión, entre lo íntimo y lo público. Sus personajes no habitan el cuadro; lo agitan, lo desordenan. Hay un dramatismo cotidiano, un caos cuidadosamente construido que se filtra a través de cada trazo.

La fluidez es la gran protagonista: cuerpos en movimiento, identidades en transición y una materia pictórica que escapa de cualquier intento de contención. Los detalles nunca se definen del todo porque lo que importa aquí no es lo que se ve, sino lo que se insinúa. Hay secretos escondidos en cada esquina, ecos de contracultura que resuenan en cada pose, en cada rostro, en cada fondo casi vacío.

Bencardino nos sumerge en un underground que no pide permiso ni busca complacencias. Hay una tensión palpable en sus obras: lo teatral se encuentra con lo cotidiano, lo decorativo coquetea con el caos, la máscara se funde con el rostro. ¿Es esta una escena que vemos o una historia que habitamos? La respuesta nunca es directa, porque su arte, como sus personajes, se niega a ser contenido por una sola narrativa.

En UNA REMERA NO NEGRA, los límites no existen. Ni entre lo autobiográfico y lo colectivo, ni entre lo rígido y lo fluido. Cada obra es una invitación —o quizás un desafío— a pensar el lugar que ocupa la contracultura en la construcción de nuestras identidades. Un recordatorio de que, a veces, lo que no se dice es lo que más nos transforma.