La temporalidad y la función en la obra de Grupo Bondi

La exposición "Hiperpintura. Color, accidente, tiempo" de Grupo Bondi, en Satsch Gallery, ofrece una reflexión profunda sobre la naturaleza del arte y el diseño industrial. Las obras, que incluyen sillas, mesas y lámparas, no solo desafían las categorías tradicionales del arte funcional, sino que también exploran la relación entre el tiempo, el proceso de producción y la materialidad.

Central a la narrativa artística de la muestra es el proceso de producción de las piezas. Las estructuras metálicas, cubiertas por sucesivas capas de pintura en polvo termoconvertible, se convierten en un lienzo donde el paso del tiempo y la intervención industrial se manifiestan visiblemente. Durante un período de aproximadamente tres meses, las piezas fueron colgadas en la fábrica, sometidas a un proceso continuo de aplicación de pintura, que reflejaba no solo una intervención estética sino también una necesidad productiva: la fábrica aplicaba los colores según sus propias exigencias de producción, pintando bandejas para freezers, entre otros productos. Este enfoque resalta una colaboración deliverada y consciente entre la práctica artística y la industria, utilizada por los artistas para explorar y reflejar la identidad argentina desde lo industrial, creando una obra que es simultáneamente un registro del tiempo y un testimonio de la función.

Las piezas resultantes, con superficies que revelan topologías de color y textura gracias al lijado de ciertas áreas, se presentan como artefactos híbridos. No son meramente objetos utilitarios ni puramente esculturas; habitan un espacio intermedio que cuestiona las convenciones del arte y el diseño. El hecho de que los ganchos utilizados para colgar las piezas no se hayan removido refuerza esta dualidad, manteniendo visible el proceso de creación y su historia industrial.

En términos de funcionalidad, Grupo Bondi juega con la noción de que sus obras no están destinadas al consumo superficial e inmediato del diseño. Las piezas, aunque funcionales, no se conforman con ser simples muebles; están cargadas de un significado que va más allá de su uso cotidiano. Este enfoque resuena con la filosofía del grupo, que considera el diseño como un medio para explorar cuestiones poéticas y políticas. La elección consciente de los colores finales, con tonos burdeos y verdes, no solo aporta una capa estética final, sino que también señala una decisión artística deliberada en un proceso que de otra manera podría parecer aleatorio y dictado por la máquina.

El trabajo de Grupo Bondi presenta una exploración innovadora del diálogo entre forma y función. Las piezas no solo están diseñadas para ser funcionales, sino también para ser un testimonio del proceso de su creación. La elección de dejar visibles los ganchos utilizados para colgar las piezas y de lijar ciertas áreas para revelar las capas de pintura acumuladas subraya el paso del tiempo y el proceso de producción. Estos elementos no solo añaden una dimensión estética a las obras, sino que también invitan a una reflexión sobre la naturaleza del arte y la industria, y cómo estos campos pueden entrelazarse para producir algo que es al mismo tiempo bello y funcional.

La reutilización de procesos y materiales de una fábrica en funcionamiento refleja un enfoque en la sostenibilidad. Aunque el uso de pintura en polvo termoconvertible no es inherentemente sostenible, la forma en que Grupo Bondi incorpora un proceso de producción ya existente resuena con los principios de sostenibilidad y economía circular. Al incorporar un proceso de producción que ya está en marcha, las piezas no solo evitan desperdicios adicionales, sino que también comentan sobre el potencial de reutilizar y recontextualizar elementos industriales en el arte y el diseño.

La interacción entre el usuario y el objeto se manifiesta de manera única en "Hiperpintura". Las obras invitan a los espectadores a contemplar no solo su estética, sino también su funcionalidad y su origen industrial. Esta dualidad crea una experiencia en la que el usuario no solo utiliza los objetos, sino que también se convierte en un observador de los procesos industriales y artísticos que los hicieron posibles.

La exposición no solo invita a reflexionar sobre la relación entre el arte y el diseño, sino también sobre cómo las obras pueden ser vistas y entendidas desde el margen. Al igual que la obra literaria de Borges que cuestiona cómo recorrer el centro cultural desde la periferia, Grupo Bondi plantea un diálogo similar en el contexto del arte y el diseño. En este sentido, "Hiperpintura" es tanto una exploración estética como una declaración sobre la posibilidad de encontrar valor y significado en los márgenes de lo tradicionalmente aceptado.

"Hiperpintura. Color, accidente, tiempo" es una exposición que desafía nuestras concepciones del arte y el diseño, presentando obras que son tanto funcionales como profundamente reflexivas. Grupo Bondi, a través de su proceso de producción único y su enfoque conceptual, crea piezas que son a la vez un comentario sobre la industria y una exploración poética del tiempo y la materialidad. Con su enfoque innovador y su compromiso con la exploración de nuevas formas y materiales, siguen desafiando las nociones preconcebidas de lo que el arte y el diseño pueden ser, y cómo pueden interactuar con nuestra vida cotidiana y nuestra identidad cultural.