Desde Tucumán hacia Corrientes, SERNA Galería se presenta como un territorio móvil que insiste en perturbar el mapa tradicional del arte argentino. En su stand para la 7ª edición de ArteCo, el asombro no es un efecto secundario, sino una intención explícita: reunir artistas de distintas generaciones, lenguajes y trayectorias bajo un mismo gesto curatorial que apuesta por la heterogeneidad como lenguaje común.

La muestra se articula como una constelación de materiales, técnicas y signos: desde los plegados precisos de Gustavo Escalante, que exploran el límite entre lo visible y lo oculto como si el papel se convirtiera en superficie de meditación, hasta las escenas bordadas de Eugenia Kusevitzky, donde pájaros, insectos y plantas configuran una narrativa mínima, tan precisa como afectiva. Evi Tártari, por su parte, introduce una cerámica que no ilustra, sino que murmura. Sus esculturas esgrafiadas funcionan como pequeños altares, donde el gesto ancestral del modelado convive con una sensibilidad contemporánea que no teme el silencio ni la pausa. Y finalmente, el trabajo de Hugo Bellagamba sacude el conjunto con una pintura frontal, fabuladora, y perfectamente incómoda: en su serie sobre el “duelo criollo”, cuerpos animales e identidades cuir se entrecruzan para producir una mitología alternativa que subvierte, con humor y belleza, la iconografía de la tradición gauchesca.

SERNA trae una propuesta visual sólida, profundamente comprometida con el hacer artístico del norte argentino y con los desvíos necesarios para pensar nuevas formas de mostrar, habitar y narrar desde el arte.

Desde el 22 al 25 de mayo en el stand Nº20, 1er piso del Paseo Galería Colón (9 de julio 1184, Corrientes)